ITALIA AVANZA EN LA REGULACIÓN DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Italia ha marcado un hito al aprobar una ley integral compuesta por 28 artículos que regula el uso de la inteligencia artificial, convirtiéndose en uno de los primeros países de la Unión Europea en alinear e implementar una legislación fundamentada en el marco regulatorio europeo. Y, aunque falta mucho por avanzar y trabajar en lo referente a la regulación de la IA, este es un primer paso importante en la materia.
La nueva legislación, respaldada por el gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni, establece un sistema de supervisión y sanciones que abarca desde el uso responsable de la IA hasta su aplicación en sectores como salud y seguridad. El objetivo de esta ley es garantizar que la tecnología se utilice de una forma ética, transparente, segura y que respete los derechos fundamentales de la ciudadanía.
El Reglamento de Inteligencia Artificial de la Unión Europea divide los sistemas de IA en tres categorías según su nivel de riesgo: inaceptable, alto y limitado. Un ejemplo de los primeros son aquellos en los que se manipula el comportamiento de las personas mediante técnicas que explotan sus vulnerabilidades, estos serán totalmente prohibidos. En cuanto a los segundos, sistemas de alto riesgo, como los que se utilizan en áreas como la medicina o la judicial estarán sujetos estrictas regulaciones.
Sin embargo, no todos los sistemas de inteligencia artificial están bajo el mismo escrutinio. Los sistemas de riesgo limitado que incluyen aplicaciones de uso común de la IA, como los Chatbots, estarán sujetos a obligaciones menos rigurosas. La idea es que los desarrolladores garanticen que los usuarios estén al tanto de que están interactuando con una IA proveyendo así transparencia.
Un aspecto fundamental de la regulación italiana sobre IA es su enfoque en el control de contenidos como los deepfakes no consensuados. Estos contenidos no solo generan un daño significativo a la reputación de las personas sino que pueden tener impactos y consecuencias graves dentro de la sociedad dependiendo del tipo de mensaje que se intente difundir. Es por esto que para el caso italiano, las personas que hagan un uso inadecuado e ilegal de estas herramientas de la IA serán sancionados con penas de hasta 5 años de prisión.
En cuanto a la gobernanza, en Italia se dividirá entre la Agencia Nacional de Ciberseguridad, con competencias de supervisión, y la Agencia Italia Digital. En el caso europeo la Oficina de Inteligencia Artificial (AI Office) será el órgano encargado de supervisar la implementación y el cumplimiento de la regulación.
Esta oficina tendrá la autoridad para investigar y evaluar los modelos de IA, así como para abordar los riesgos sistémicos derivados de su uso. Los proveedores que violen las normativas podrán ser denunciados, y la oficina llevará a cabo investigaciones en colaboración con un panel de expertos independientes. Esta estructura tiene como objetivo asegurar que la IA se desarrolle y se surta de forma responsable.
Italia así como la Unión Europea han dado un primer paso importante en la regulación de la IA. La creación e implementación de un marco legal que protege algunos derechos fundamentales de los usuarios resulta más que relevante en el contexto tecnológico actual. La nueva regulación europea e italiana sienta un importante precedente, aunque todavía falta mucho por avanzar, para que otros países y sus respectivos gobiernos empiecen a plantear e implementar políticas similares que encuentren un balance entre innovación y la protección de derechos.